Hoy la gente espera escuchar su número gritado por unos niños con voz molesta e impertinente sin saber que se están perdiendo los mejores premios aquí fuera.
Creo que he tenido lo que algunos llaman suerte y me ha tocado el gordo; pues hoy, he podido sentir el agua helada en mis pulmones y llenar mi cuerpo de aire fresco; he perdido el aliento en las alturas y sentido el vértigo en tus labios... He vuelto a percibir ese peculiar olor del mar, que -a pesar de tenerlo tan cerca- hacía tiempo que no saboreaba.
Algún cuerdo nos llamará locos si se entera de que nos hemos sumergido en agua salada con el comienzo del invierno, y no sabrán lo hermosa, dulce, acalorada y congelada que ha sido tu llegada.
Qué paz en las alturas con los rayos de sol golpeando nuestros cuerpos.
Cómo se ha parado el tiempo y qué inmenso equilibrio he sentido.
Hoy podría considerarlo un retorno al pasado pero no sería cierto. Hemos cambiado, somos personas mejoradas y ¿sabes qué? Hoy no podría haber sido un mejor presente.
Como una vez leí escrito en una pizarra de filosofía "conocer es recordar", y quizá por eso sea tan difícil olvidar...
Todavía quedan muchas cartas, ¡y qué más da si no te olvido! tu recuerdo es algo tan bonito que aunque a veces duela, compensa y merece la pena.
Gracias por compartir momentos así conmigo; tenía ganas de ti...
Marina Reche.