#040


Te prometo que no más sexo, 
Que no voy a volver a enredarte entre mis sábanas,
Que no más provocaciones.
Te prometo
Que no voy a volver a  besarte el cuello hasta morderte el lóbulo,
Que no más besos,
Que sólo pájaros
Perdón,
Que sólo picos.
Que sólo picos saludos de pájaros en bienvenidas,
De hola qué tal y de adiós.
Que no más contacto con tus labios rozando la pasión,
Que no más bailes entre tu lengua y la mía.
Que no más.
Te prometo que no voy a dirigir tus manos
a las zonas que a partir de ahora prometo delimitarte,
Te prometo que te abrazaré lo justo,
Que sólo un te quiero por semana
Que juntaremos nuestras manos enlazando nuestros dedos,
única y exclusivamente cuando caminemos por la calle.
Te prometo que no me tocaré mientras te pienso
Que no me morderé siquiera el labio,
Que no gritaré más porque no compartiremos cama.
Que no.
Que no más...
Te prometo comida familiar todos los fines de semana,
sonreírle a tu madre y contarle mi vida
como si ya la conociera desde mi existencia.
Te prometo que no montaré en tu coche cuando por fin lo tengas, 
que haré caso a lo que dicen todas las madres menos la mía.
Prometo además, que no dejaré que me lleves
a ningún lugar perdido donde perdernos hasta encontrarnos..
Prometo no decirte lo sexy que estás,
No repetirte lo bien que te queda el gorro,
No innovar, no probar, no más nada fuera de lo normal...
Que no.
Que no más.
Prometo conversaciones extensas,
largas y tendidas,
sin interrupciones,
sin malditas caricias que desconcentren,
sin besos para hacerte perder la cabeza.
De verdad te lo prometo,
que no más.
Hablaremos.
Hablaremos tanto que no dejaremos silencios
Y no nos rozaremos.
Prométeme que no nos rozaremos,
Nada.
Hablaremos hasta acabar con el tiempo.
"Se ha quedado buena noche" diremos.
Y que no.
Que no más.
Que no más mentiras irónicas.

Que yo prometo poco,
y lo único que prometo prometerte
es quererte
en la inmensa totalidad que ocupas,
regalarte sorpresas
provocarte sonrisas,
Sonrojarte con esas palabras que me creas
y que suenan tan bonitas cuando las dejo escapar.
Prometo dirigir contigo la mejor película de nuestras vidas
hasta el momento,
y follarte tan lento pero intenso,
que lleguemos a hacer el amor.
Porque después de haberlo descubierto,
me duele a ratos, en el pecho, tu presente ausencia.
Prometo estar al día de tu vida,
ponerte al día de la mía,
escucharte, 
escucharte hasta que esté todo dicho,
y silencio.
Prometo después hablarte,
hablarte hasta que esté todo dicho,
y en silencio,
te prometeré con los dedos cruzados 
todas las promesas irónicas que se me pasen por la cabeza.

Etna Suárez



#039

Escucha.
Escúchame y escucha.
Cierra tu maldita boca
y ábreme los oídos de tu corazón.
¡¡Arráncate el ombligo!!
Si somos dos yo también existo.
Pero parece mentira si digo
que a día de hoy no me conoces
todavía
ni lo más mínimo.

Voy a serte sincera;
pocas veces cuento mis penas
si no es en poemas.
Pero siempre escucho
y nunca digo.
Y siempre escucho pero nunca digo.
Y siempre...
Siempre va un "bien" tras cualquier pregunta
pero nunca...
casi nunca, contesto con una real y compleja respuesta.

Voy a serte sincera;
no conoces mi mirada más allá del marrón de mis ojos.
Así que yo que tú,
yo de ti,
saldría corriendo.
A abrazárme
a querer descubrir más allá de lo que te muestro,
a empezar a conocer mis entrañas...
¿O a caso tienes miedo?

Voy a serte sincera;
Me alteran las personas que solo hablan de sus desgracias,
sin que nadie les pregunte.
Aquellas que no ceden a escuchar
a pesar
de que quien tienen en frente
les suplique a palabras silenciosas un:

"Dame la llave de la puerta que al abrirla,
cree una corriente que me haga hablar,
y contar,
y gritar,
y liberar mis sonrisas curvas hacia el suelo,
y llorar...
Dame esa llave y cállate,
y escúchame.
Pero escúchame,
y calla.

Etna Suárez.

#038


Voy a alargarme con la situación porque lo que me trae hasta aquí y vengo a inmortalizar,
se resume en pocas palabras...
Hace un rato que dejó de llover.
Estamos a lunes.
No un lunes cualquiera.
No.
El último lunes de Agosto.
El último mes verano.

Hace un rato que dejó de llover
Los truenos ya ni asoman y la ciudad,
y Alicante
Retoma su poca vida nocturna de un lunes.
No hay luna.
En cambio tu luz ha viajado hasta aquí a su velocidad correspondiente y te has materializado en la vela encendida sobre la mesa que me alumbra y trae calidez a la noche.

He desempolvado a Silverette, 
Por segunda vez esta semana
Y te la he presentado.
Eres de las pocas afortunadas en conocerla.
Me has generado ganas de tinta y la he colocado
Con delicadeza
Sobre la mesa
Y le he hecho limpieza.

Le he quitado parte de la mierda acumulada
Le he abierto las entrañas y desnuda ante mis ojos, la he observado.
Cuánta sencillez en algo tan complejo,
Cuánta complejidad en aquello que tan sencillo parece...
La he limpiado y he vuelto a vestirla.
Es tan bonita...
Espero poder presentártela en persona algún día.
Te encantaría,
Estoy segura.

Tengo alumbrándole un pequeño foco.
Tiene alumbrándole un pequeño flexo y parece una artista sobre el escenario.
Qué bonita es.
Qué bonita está...
Sus teclas acarician las llenas de mis dedos y espera impaciente saber algo más sobre ti.
Suena de fondo jazz.
Siempre he pensado que le da a la vida el toque de película que buscamos tener.
Te confieso que me gusta hacer del mundo una pantalla de cine.


El cielo se está despejado. La luna se asoma tímidamente entre las nubes y me desconcen
Definitivamente, lo hace.
A ratos se enciende la pantalla de mi móvil
Y eres tú en cuento.
Brujas que quieren sapos
Sapos -babosos- que desean ser brujos...
Eres increíble.
¿Te lo he dicho alguna vez?

Ah sí, es cierto. Ayer.
Ayer el mar volvió a preguntar por ti y una vez más no supe qué contestar.

Ah cierto, ya se me iba olvidando. Hoy.
Me has hablado de un hipotético abrazo en tu tejado.
(Ni sapos ni brujas, tú eres gata, pardo y además nocturna)
Me has hablado de no soltarme...
Ayer el mar me preguntó por ti, hoy dices que tus brazos y tu pecho lo hacen a diario; 
preguntan por mi.
Y te digo aunque tú ya sabes, que mi espalda también lo hace.
Se convierte en el puente de tu recuerdo suicida.
Y parece que se han puesto de acuerdo
Para qué nuestras mentes recreen en silencio un abrazo, tuyo, por la espalda, mía, juntos, frente al mar, y poder abstraernos de todo como dices.
Eso sí es brujería.

Etna Suárez.

#037



Se abre el telón y puedo vernos.
Verano dos mil trece. Una isla algo desierta cada día más turística está siendo desinfectada por un grupo de jóvenes.
Entre ellos,
tú y yo.

Risas nerviosas a causa de miradas llenas de picardía.
Son-risas. Son mis risas ante tu mirada de “solos tú y yo ante la multitud”.
Uno frente al otro bastaba para que las mariposas me mordieran el estómago.
Menudas fieras.
Cupido hacía semanas que no les daba de comery salté a tus pies, para ponerme de puntillas y jugar a besarte el alma.
Un volveremos a vernos
era inevitable.

Y ya Septiembre,
desafiando a la soledad que iba invadiendo la playa dando paso al otoño.
Siendo el punto de mira en los pasillos,
dejamos de ser dos desconocidos, cuando me sorprendió tu corazón grabado en la orilla de la playa.
Y es entonces, es ahora, es ahora cuando viene la mejor parte:
(El telón continúa abierto).

Un sí suena en la sala
proveniente del escenario
donde solo tú y yo somos protagonistas.
Un sí suena en la sala,
y el silencio como espectador 
aplaude.

Fin del primer acto.

Etna Suárez