Figuras de papel.

MUJER DE PIEDRA

Juega con las piedras a ver quien es más fuerte y si pierde, le arde la mirada.
Le da la espalda a Realidad porque la odia, y yo me escondo tras su espalda para que me pierda de vista y me deje inmortalizarla deslumbrando, cuando el sol está en las últimas. Y no os voy a engañar, también da la espalda de esa forma porque quiere seducir al mundo, quiere comérselo, pero ella no sabe, que seduce más cuando se descuida y no se lo propone, cuando le brillan los ojos porque florece algo en su interior...
Porque voy a contaros un secreto: ella es como un pozo, pero un pozo construido a mano cuidando cada detalle, el más bonito que podáis imaginar -os lo aseguro-, con enredaderas y flores decorando en lo más alto. Ella es como un pozo con mil cosas guardadas y enterradas que florecen cuando nadie se lo espera.
Nació con palabras en el alma.
Nació con voz de lucha para darle forma y sentido a lo que todavía esconde.
Y desde que nació, va llenando poco a poco su pozo particular. 
Yo lo sé porque se nota. Evoluciona.
Va llenándose poco a poco de flores, de agua, y sin poder evitarlo también se llena, a veces, de barro.
Cada día queda menos. Hace tiempo inició una cuenta atrás aunque nadie sabe cómo, cuándo, ni dónde fue.
Ella lo dice, ha nacido para eso, y el día que la cuenta atrás llegue a cero, ese día, dejará de jugar con las piedras y volará alto. Se hará amiga del viento y soltará tal chorro de voz, que todos los pozos se llenarán y saldrán a flote las flores que en su momento, florecieron pero quedaron en el fondo.
Y ese día será diferente, y tendrá por siempre una sonrisa eterna, y brillará, y hará volar a todos los que manteníamos los pies en el suelo, y será ella en su forma más completa. Y deslumbrará, y ojalá, pueda esconderme tras su espalda para inmortalizarla, cuando haya seducido a la galaxia entera, y les mire de frente.

COMO DOS NIÑOS UN DÍA DE PLAYA.

Aclarando que el tiempo es relativo, os contaré que son como dos niños que se pasan la mañana disfrutando, mientras construyen su castillo de arena. Pero cuando deciden derrumbarlo y volver a los orígenes, no disfrutan tanto como habían planeado. Uno se adelanta sin esperar al otro, y eso (el no poder deshacerlo juntos) es trampa. Y aunque saben que volverán a la playa, y construirán uno nuevo, esa tarde, esos niños, llevan a casa el corazón deshecho porque no han podido disfrutar juntos de principio a fin, de su pequeño proyecto con puertas de concha y banderas de pluma.

Pero lo que no saben, es que si ellos no hubieran deshecho el castillo, posiblemente, la marea se lo habría llevado con ella... 

Porque como aprendí un día leyendo un libro; ni se crea ni se destruye, sólo se transforma.

Porque a ellos siempre les gustó plantarse en la orilla, y correr el riesgo de las olas vacilando a sus murallas.

Porque quizás suba la marea y haya olvidos en botellas de cristal. Pero también, quizás con un poco de suerte, vuelven mañana y construyen un nuevo castillo donde las fortalezas ya no serán de arena, sino que serán de piedra. Y para derrumbar eso, la marea no tiene tanta fuerza.

QUERIDA MADRID...

Madrid se corre de buena mañana
cuando sus fieles amantes,
conspiran y deciden sudar por sus calles rectas,
y curvas.
Qué bien le sienta la primavera.
Se levanta sin sábanas
completamente desnuda
reluciendo como sólo ella sabe hacerlo.

Por lo que cuentan las malas lenguas,
pasa las noches con cualquiera
siendo el refugio de los perdidos.
Y por la mañana se olvida de todo.
O más bien, no consigue recordar...
Debe de tener el hígado destrozado,
pero si te cuelas por sus entrañas...
Joder qué maravilla.

GOLPES DE SUERTE

Hay personas que aparecen

y les denomino "golpes de suerte".

Llegan a tu vida por arte de magia

y en tiempo récord,

son capaces de hacerse un hueco

en la zona confort de tus entrañas.

Ella es una de esas personas.

Ella es una mariposa y no lo sabe.

Es delicada pero no frágil.

-Tiene la misma fuerza que un huracán.-

Es igual de bonita, y tiene la magia

de pasar por las vidas,

y dejar pequeñas sonrisas de niños.

Es inestable y cuando sopla viento,

se desorienta.

Pero si sabes leerle,

darle un abrazo y convertirte en la flor donde encuentre el equilibrio,

te hace sentir en el pecho,

energía revitalizante.

Y así conectas.

Y así te cala.

Ella mariposa y yo flor.

¿Y saben?

Si en tu patio algún día sopla el viento

y se te joden las alas,

ella estará allí.

Siendo magia.

(Felicidades pequeña).

CIERRA LA PUERTA QUE HAY CORRIENTE.

Sí, yo también llego a la vida de los demás con un propósito; el cual suele ser aportar, enseñar o yo aprender.
Hay ocasiones en las que se crea un vínculo que ya ni el mismísimo diablo separa, y otras en las que yo, creyendo que es lo mejor, silenciosamente y de puntillas, me alejo haciendo el menor ruido posible, e intento no romper nada mientras me dirijo a la salida.
Soy experta en dejar pasar personas...
Pero siempre les recuerdo, estén o no; ya sea alguien con quien haya compartido años, o tan solo una mirada entre la multitud.
Tú, dices que desapareciste de mi vida, pero no fue así..
Quizás yo de la tuya sí, y quizás lo hice intencionadamente, pero tú todavía sigues aquí puesto que tengo pertenencias tuyas, y personas que te nombran haciéndote estar presente.
No digas pues, que te has ido de mi vida porque sigues estando en ella sin yo poder evitarlo.
Así que déjate de tonterías; o entras o sales, pero en medio no te quedes, que la puerta abierta crea corriente, y está llegando el invierno...
Tú decides.

MIRADAS.

Hay miradas que ríen, miradas que lloran, miradas que anhelan, que matan, que piden a gritos un salvavidas, que desprecian, que hablan...
Hay miradas seductoras, miradas eternas, irresistibles, delicadas, tristes, desoladas... Miradas que lo dicen todo o que no dicen nada.
Miradas que gritan el amor, susurran el odio y callan el alma.
Hay miradas que se las lleva el viento y otras que persisten de espaldas a él.
Hay miradas verdes, azules, marrones, azul-verde, verde-marrón, marrón caramelo... Miradas que te encienden y otras que están apagadas.
Hay miradas apetitosas y discretas que te dan permiso para comértelas a besos, a caricias, o a más miradas.
Miradas individuales, de invierno, de verano, de otoño o primavera.
Miradas ciegas, melancólicas, rojas, empañadas, peligrosas...
Podríamos hacer un listado infinito.
Debido a eso muchas se han quedado fuera. Pero cómo dicen que una imagen vale más que mil palabras, añado, ya por último, que hay miradas sinceras, perdidas y desoladas.

RISAS EN CONSERVA.

Dedicó todo su tiempo a guardar esas risas que le daban la vida, en pequeños frascos de cristal.
Tras un terremoto, todos los frascos cayeron al suelo al igual que las paredes de su casa, haciendo que todas aquellas risas salieran disparadas. Produciéndole la muerte más placentera que jamás había existido.

LA QUIERO A RABIAR...

Adoro que me mire con esos preciosos ojos pardos mientras me dice en el silencio de nuestras miradas, que estoy loca.
Quizás lo esté, pero ella sonríe con cada una de mis locuras y eso me da la vida.
Nadie nunca ha hablado de ella, cuando se merece todas las palabras habidas y por haber. Se merece cada una de las letras que componen mis líneas. Se merece eso y mucho más.

Porqué ella es mi guía, mi faro de alejandría. La que sabe con sólo mirarme si estoy bien o si pido ayuda a gritos mudos.
Ella es desde hace muchísimo tiempo, el orden que le falta a mi vida. Es perfecta a mi vista, es tan frágil y a la vez tan fuerte, que llega un momento en el que después de tantos años no quieres que
desaparezca de tu vida.
La quiero a rabiar...

Hoy está siendo mi musa, y espero que le sea de su agrado.
Me ha soportado lo insoportable y por ello merece todo mi amor.
Por eso tiene un rincón de mi corazón para ella solita. Adornado con millones de risas y cientos de lágrimas.
Tiene, dentro de ese rincón; fotos de grandes recuerdos y ambientadores con olor  cada uno de los abrazos que nos hemos dado.
Mi pequeña... Todavía nos queda un largo camino que recorrer, y miles de rutas que explorar. No me sueltes de la mano... Sigamos compartiéndolo juntas.
Esto es lo que puedo darte de momento, pero te mereces mucho más, créeme.
Te quiero.

QUÉDATE.

Has llegado por sorpresa, entrando por la puerta por la que un día te vi marchar.
Has entrado delicadamente y te has situado justo frente a mi, para hacerme sonreír a cada instante, y eso me encanta...
Has vuelto; transmitiéndome más que nunca, produciéndome un no sé qué que qué sé yo...
Y puedo ver, que por mucho que haya pasado el tiempo, sigues teniendo esos labios finos y remarcados escondidos entre tu barba, y  tu sonrisa, sigue siendo la más sincera que he conocido nunca.
¿Sabes?
Espero que te quedes el tiempo suficiente como para poder exprimir tu esencia, disfrutar buena parte del camino con tu presencia, y saturar mi disco duro con todas aquellas cosas que puedo aprender de ti.
Te aseguro que no te vas a arrepentir...
Así que, ¿Por qué no te quedas conmigo a disfrutar de la brisa del mar, de los amaneceres, y del cambio de perspectiva al subir a lo más alto?
Quédate, quédate y riete cada vez que te vacile.
Quédate y dejaré que me vaciles tú tambié,n para más tarde fingir mi ofensa, y atacarte con cosquillas en mi defensa.
Quédate, por favor...
Que si lo haces, te ofrezco mil y una sonrisas.
Que si te vas, te estaré esperando por la misma puerta por la que hace tiempo te vi marchar, por la que has vuelto a aparecer; por la de siempre.

SI TODAVÍA TE ACUERDAS DE MI...

He oído que te juntas con otra gente, que respiras diferente, que ya no piensas como antes, que ahora odias el arte...
Pero dime si acaso no era arte, el recorrido de tus manos al yo besarte, el olor a pasión a desearte, el camino hasta aquel rincón donde fundirnos y el trazo de nuestras piernas en el infinito...
Aquello sí que era arte...
Me han dicho que no llore, que todo a base de tiempo se cura y que estas penas poco duran. Pero pasa el tiempo y todavía te veo cada noche en el recuerdo. Al cerrar los ojos imagino que me abrazas por la espalda y al girarme, aparece la dichosa conocida soledad y te lleva con ella dejándome con apenas un par de canciones antes de volverme a dormir pensando en ti...
Es así, si todavía te acuerdas de mi; escríbeme antes de dormir.