Te prometo que no más sexo,
Que no voy a volver a enredarte entre mis sábanas,
Que no más provocaciones.
Te prometo
Que no voy a volver a besarte el cuello hasta morderte el lóbulo,
Que no más besos,
Que sólo pájaros
Perdón,
Que sólo picos.
Que sólo picos saludos de pájaros en bienvenidas,
De hola qué tal y de adiós.
Que no más contacto con tus labios rozando la pasión,
Que no más bailes entre tu lengua y la mía.
Que no más.
Te prometo que no voy a dirigir tus manos
a las zonas que a partir de ahora prometo delimitarte,
Te prometo que te abrazaré lo justo,
Que sólo un te quiero por semana
Que juntaremos nuestras manos enlazando nuestros dedos,
única y exclusivamente cuando caminemos por la calle.
Te prometo que no me tocaré mientras te pienso
Que no me morderé siquiera el labio,
Que no gritaré más porque no compartiremos cama.
Que no.
Que no más...
Te prometo comida familiar todos los fines de semana,
sonreírle a tu madre y contarle mi vida
como si ya la conociera desde mi existencia.
Te prometo que no montaré en tu coche cuando por fin lo tengas,
que haré caso a lo que dicen todas las madres menos la mía.
Prometo además, que no dejaré que me lleves
a ningún lugar perdido donde perdernos hasta encontrarnos..
Prometo no decirte lo sexy que estás,
No repetirte lo bien que te queda el gorro,
No innovar, no probar, no más nada fuera de lo normal...
Que no.
Que no más.
Prometo conversaciones extensas,
largas y tendidas,
sin interrupciones,
sin malditas caricias que desconcentren,
sin besos para hacerte perder la cabeza.
De verdad te lo prometo,
que no más.
Hablaremos.
Hablaremos tanto que no dejaremos silencios
Y no nos rozaremos.
Prométeme que no nos rozaremos,
Nada.
Hablaremos hasta acabar con el tiempo.
"Se ha quedado buena noche" diremos.
Y que no.
Que no más.
Que no más mentiras irónicas.
Que yo prometo poco,
y lo único que prometo prometerte
es quererte
en la inmensa totalidad que ocupas,
regalarte sorpresas
provocarte sonrisas,
Sonrojarte con esas palabras que me creas
y que suenan tan bonitas cuando las dejo escapar.
Prometo dirigir contigo la mejor película de nuestras vidas
hasta el momento,
y follarte tan lento pero intenso,
que lleguemos a hacer el amor.
Porque después de haberlo descubierto,
me duele a ratos, en el pecho, tu presente ausencia.
Prometo estar al día de tu vida,
ponerte al día de la mía,
escucharte,
escucharte hasta que esté todo dicho,
y silencio.
Prometo después hablarte,
hablarte hasta que esté todo dicho,
y en silencio,
te prometeré con los dedos cruzados
todas las promesas irónicas que se me pasen por la cabeza.
Etna Suárez