A veces parece que vuelves
a ser lluvia
pero por suerte y para mi desgracia
ya no quedan gotas que convertir en mar.
Escampaste. Has escampado.
Ya solo dueles
un poquito,
si recuerdo todo lo que perdí(mos)
el día que deshicimos la conjunción y.
Tú. Yo.
Los bolsillos en estos tiempos
no soportan tanta distancia.
Y ahora que vuelvo a escribir
sustituyendo las pastillas antiinflamatorias,
vuelvo a esa manera peculiar
de aclarar la mente.
Contigo siempre me hizo falta.
Aunque asumí hace tiempo
que eres imposible de olvidar
que eres, fácil de recordar.
Lo asumo. Lo acepto.
Pero cómo jode perder vivencias
hechas a medida
para compartir contigo.
Cómo jode no saber si el futuro
me depara a ti,
a algo parecido
o a alguien
completamente diferente.
Te aseguro que acabar bien la historia,
duele más que cuatro gritos
y cien cristales por el suelo.
Te aseguro
que los finales felices
aunque salgan volando las perdices,
si no son contigo;
saben a mierda.
Etna Suárez.