#046


He perdido el norte, 
la bala y la rusa, y todo 
a empezado a dar vueltas como una ruleta.
Estoy tirada en la orilla de un mar perdido, 
como aquel niño que un día fue noticia
-y hoy ya ha desaparecido-.
Así que si vienes a buscarme, 
hazlo en silencio
que no quiero ser comercio de penas.

Y si en tu búsqueda me encuentras, 
cuando todo deje de girar cual ruleta, 
silénciate que la rusa 
estaba en la bala 
dentro de la pistola 
que no disparé 
por querer estar viva. 
Jamás me cuentes que estuve apuntando al sur mientras yo estaba 
en el norte sintiéndome perdida. 

No me digas
que en realidad 
existía en mí la valentía a la vida. 
Porque si descubro que era engaño
más que pérdida, 
apretaré el gatillo.

#045

A R,
por ser el desliz
que más me hace reír
con su recuerdo.
El problema viene
cuando decides perderte 
en una pista de la cual 
no conoces ninguna ruta 
trazada a besos, 
y patinas. 
Porque patinas 
caes al blanco hielo 
que ha dejado de ser nieve
en el momento que deslizas, 
contactas
y ardes.
Porque el blanco hielo quema
cuando te impregna
dentro de tí
Y ahí,
es cuando nace el poema.

Etna Suárez.