#035

Ponme.
Ponme una mirada pícara
Abrázame por la espalda
y bésame el cuello.

Ponme.
Ponme tu sonrisa que no se cansa de jugar y muerde.
Deja que mis dedos se pierdan en el jardín de tu azotea
y acaricia los límites que llegan a estremecerme.

Ponme.
Despacio.
Cocinando a fuego lento
el hambre de comernos el uno al otro.

Y luego pon, ponme, ponte.
Pon el fuego al máximo
y fundámonos en un gemido -silencioso-
para no levantar las sospechas de los vecinos.

Ponme
Ponme de espaldas al mundo.
-Sin mirarle a los ojos
que cualquier mirada que no sea la tuya intimida-.
Ponme y fóllame, follémonos, deja que te folle...

Pero ponme.
Ponme siempre;
el alma contenta.

Etna Suárez.