LA MUJER DE LAS DUDAS
La mujer de las dudas, viste de negro cuando reflexiona y de colores cuando solo quiere dejarse llevar.
Ha dejado de escribir, porque duda hasta de que las letras puedan resolver el acertijo.
Maneja el lenguaje de bocas y evita compartir a través de su mirada.
Duda cuando le dicen que se le lee el alma en sus pupilas.
En el fondo sabe que es cierto, pero prefiere dudar a descubrir todos los secretos, que son respuestas ciertas y claras, dentro de esa minúscula oscuridad.
Duda tanto, que se pasa la vida reflexionando
y observando todo aquello que le llama mínimamente la atención.
Analiza
su cabeza
es un laberinto
del cual duda porque a veces no entiende.
Cada vez que toma una decisión con nombre de cambio,
duda que sea la correcta.
Odia elegir,
pero sabe que necesita la elección de un camino frente a una bifurcación para elevarse y abandonar el laberinto de su cabeza.
Aunque a veces duda hasta de ello.
Pero sabe que es cierto cuando:
decide,
sale y salta al cielo
y su mente son nubes y se viste de colores para
dejarse llevar...
Y de tanto dejarse llevar
acaba nuevamente en un laberinto desconocido.
Ha dejado de escribir, porque duda hasta de que las letras puedan resolver el acertijo.
Maneja el lenguaje de bocas y evita compartir a través de su mirada.
Duda cuando le dicen que se le lee el alma en sus pupilas.
En el fondo sabe que es cierto, pero prefiere dudar a descubrir todos los secretos, que son respuestas ciertas y claras, dentro de esa minúscula oscuridad.
Duda tanto, que se pasa la vida reflexionando
y observando todo aquello que le llama mínimamente la atención.
Analiza
su cabeza
es un laberinto
del cual duda porque a veces no entiende.
Cada vez que toma una decisión con nombre de cambio,
duda que sea la correcta.
Odia elegir,
pero sabe que necesita la elección de un camino frente a una bifurcación para elevarse y abandonar el laberinto de su cabeza.
Aunque a veces duda hasta de ello.
Pero sabe que es cierto cuando:
decide,
sale y salta al cielo
y su mente son nubes y se viste de colores para
dejarse llevar...
Y de tanto dejarse llevar
acaba nuevamente en un laberinto desconocido.
Sabe, a pesar de querer dudar, que la vida
es eso;
laberintos, bifurcaciones,
al cielo
y saltos para adoptar distinta perspectiva.
Aunque a veces duda
hasta de la vida.
La mujer de has dudas ha aprendido a mirarse a los ojos frente al espejo
pero cuando lo hace calla su mirada.
Cuando duda, lo único que tiene claro es que sus pupilas saben la salida.
En esos momentos se esconde, evita sus ojos el cualquier reflejo.
Duda de todo menos de ella.
Sabe que cuando duda, entre sus pestañas verá la palabra CAMBIO y DECISIÓN
y ya sabemos que a la mujer de las dudas eso le aterra.
La mujer de las dudas siempre dudará de que te quiere, porque a veces se sumerge tanto en su cabeza que se olvida de lo que siente por no mirarse de frente.
La mujer de las dudas duda de la sonrisa del vecino, del buenos días del portero,
duda de su presente por plantearse si se es fiel
y entonces duda.
Duda de si su mente es atractiva y de si folla bien con ella.
Duda de la veracidad de los conocimientos, duda del color del Mar, de si su corazón palpita siempre, de si es capaz de amar...
La mujer de las dudas a veces duda de si es importante y se siente diminuta.
La mujer de las dudas tiene mala memoria
Pero en esos momentos de amnesia recuerda palabras, brillos en miradas, caricias, abrazos o sonrisas que en algún momento le dijeron "te quieros" sin salir por la boca.
En definitiva: duda de todo.
Duda hasta de si duda por planteárselo todo o por estar llena de miedos que desconoce.
¿Y saben? No se han dado cuenta. La mujer de las dudas está hablando sobre la mujer de las dudas y les está haciendo dudar hasta de qué coño es lo que están leyendo.
es eso;
laberintos, bifurcaciones,
al cielo
y saltos para adoptar distinta perspectiva.
Aunque a veces duda
hasta de la vida.
La mujer de has dudas ha aprendido a mirarse a los ojos frente al espejo
pero cuando lo hace calla su mirada.
Cuando duda, lo único que tiene claro es que sus pupilas saben la salida.
En esos momentos se esconde, evita sus ojos el cualquier reflejo.
Duda de todo menos de ella.
Sabe que cuando duda, entre sus pestañas verá la palabra CAMBIO y DECISIÓN
y ya sabemos que a la mujer de las dudas eso le aterra.
La mujer de las dudas siempre dudará de que te quiere, porque a veces se sumerge tanto en su cabeza que se olvida de lo que siente por no mirarse de frente.
La mujer de las dudas duda de la sonrisa del vecino, del buenos días del portero,
duda de su presente por plantearse si se es fiel
y entonces duda.
Duda de si su mente es atractiva y de si folla bien con ella.
Duda de la veracidad de los conocimientos, duda del color del Mar, de si su corazón palpita siempre, de si es capaz de amar...
La mujer de las dudas a veces duda de si es importante y se siente diminuta.
La mujer de las dudas tiene mala memoria
Pero en esos momentos de amnesia recuerda palabras, brillos en miradas, caricias, abrazos o sonrisas que en algún momento le dijeron "te quieros" sin salir por la boca.
En definitiva: duda de todo.
Duda hasta de si duda por planteárselo todo o por estar llena de miedos que desconoce.
¿Y saben? No se han dado cuenta. La mujer de las dudas está hablando sobre la mujer de las dudas y les está haciendo dudar hasta de qué coño es lo que están leyendo.
Etna Suárez.
